Redacción / Inversión Turística
Ubicado entre las ciudades de Dallas y Fort Worth, el Aeropuerto DFW cuenta con tres concesiones innovadoras cuentan con lo último en tecnología, esto aunado con la experiencia de conexión rápida al realizar reconocimiento facial en la zona de migración utilizando tecnología biométrica que brinda a sus pasajeros.
El Aeropuerto Internacional de Dallas Fort Worth (DFW) abrió nuevas tiendas que ofrecen a los clientes opciones rápidas y fáciles para sus necesidades.
“Sólo tienen que escanear su tarjeta de crédito para ingresar a la tienda, seleccionar los artículos y una vez que el cliente sale de la tienda se le cobrará en automático”, explica el aeropuerto.
Los pasajeros del Aeropuerto DFW podrán experimentar esta nueva tecnología en una de las tres tiendas nuevas:
• Hudson Nonstop con la tecnología Just Walk Out de Amazon – Terminal B (Cerca de B28)
• Fort Worth Magazine Store impulsada por Zippin – Terminal C (Cerca de C35)
• Grab & Fly con la tecnología Just Walk Out de Amazon – Terminal D Lower Gates (D 1 – 5)
“El enfoque del Aeropuerto DFW es que el pasajero viva una experiencia fluida con la adición de tecnología innovadora”, dijo Ken Buchanan, Vicepresidente ejecutivo de gestión de ingresos y experiencia del cliente. “Entendemos la conveniencia que nuestros clientes desean cuando están en nuestras terminales, y nuestra misión es ayudarlos a viajar de la mejor manera posible a través del Aeropuerto DFW”, agregó.
Los clientes simplemente escanean o deslizan su tarjeta de crédito cuando ingresan a la tienda. En la entrada de Hudson Nonstop y Grab & Fly, los clientes tienen la opción de escanear la palma de su mano para crear una cuenta. Después de seleccionar sus artículos, al cliente se le cobrará automáticamente cuando salga de la tienda.
Los pasajeros que transitan por DFW pueden disfrutar de más de 200 tiendas, restaurantes y servicios. Comprometidos con el medio ambiente y un futuro sustentable, el Aeropuerto DFW tiene la meta de lograr cero emisiones netas de carbono para el año 2030, es decir, 20 años antes que la industria de aviación.