Explican proceso para abordar en el Aeropuerto Internacional de Tocumen

*Se adapta a la “nueva cultura pospandémica”

Nadia Hernández Soto / Inversión Turística

Hasta la llegada de la crisis sanitaria, Panamá era uno de los destinos más visitados de la región, ya que recibió 2,4 millones de visitantes extranjeros en 2019; solo el Aeropuerto Internacional de Tocumen manejó un total de 16,5 millones de pasajeros el año pasado.

Sin embargo, con la llegada de la pandemia de COVID-19, “hasta agosto de este año, hemos registrado un movimiento de 3 millones 501 mil 367 viajeros, una disminución del 68,55% con respecto al año pasado, debido al cierre impuesto por la pandemia”, explicó Raffoul Arab, Gerente General del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

En conferencia de prensa, explicó que entre marzo y agosto de este año, el Aeropuerto Internacional de Tocumen ha dejado de recibir el 59% de sus ingresos. 65,7 millones en beneficios económicos operativos y 34,3 millones no operativos.

Señaló que hasta marzo de este año, 30 aerolíneas comerciales de pasajeros y 16 compañías aéreas de carga operaban en el Aeropuerto Internacional de Tocumen; sirviendo a 94 destinos en 39 países de América, Europa y Asia.

Raffoul Arab explicó el Plan Maestro de Desarrollo que consiste en la ampliación de la principal terminal aérea del país, con la próxima apertura de la Terminal 2 en el año 2021. “Actualmente, tenemos la capacidad instalada para mover un promedio de 25 millones de pasajeros al año y 7.200 maletas por hora”.

Mientras que para el desembarque o embarque de pasajeros en nuestras dos grandes terminales aéreas, contamos con un sistema sincronizado de 54 puentes y 12 estaciones remotas. Por lo que se planea el desarrollo y comercialización de una zona logística de carga y el estudio para la construcción de la tercera pista.

“Ofrecemos una plataforma tecnológica robusta para adaptarse rápidamente a la «nueva cultura pospandémica»; que incluye kioscos de autoservicio y la integración de sensores térmicos, para identificar personas con síntomas genéricos de Covid-19, entre otras innovaciones digitales”.

Panamá es vista como la puerta de entrada a América Latina, un nodo económico internacional líder que atrae a grandes aerolíneas, por lo que el gran desafío de Tocumen es mantener el ritmo del crecimiento económico, turístico y social posterior al Covid-19.

“En definitiva, es importante aprovechar las crisis para mejorar. Durante esta transición a la nueva normalidad, nos adaptamos a las medidas sanitarias y económicas para ofrecer al viajero tranquilidad y confianza”, agregó.

El Gobierno de Panamá a través de la Orden Ejecutiva N ° 1089 del 23 de septiembre establece como medidas sanitarias que deben cumplir los nacionales, residentes y extranjeros que ingresen a la República de Panamá, a partir del 12 de octubre; Presentar un Certificado médico con resultado negativo de prueba de antígeno o PCR para Coronavirus (COVID-19), emitido como máximo 48 horas antes de la salida.

Antes del check-in, todos los viajeros entrantes deberán completar una Declaración jurada electrónica con información personal y sobre su salud.

Los pasajeros que lleguen al país sin un Certificado con una PCR de Coronavirus (COVID-19) o un resultado de prueba de antígeno negativo, deberán realizar una prueba rápida, proporcionada por el pasajero.

Si el resultado de la prueba rápida es negativo, el pasajero es el grado de aislamiento obligatorio. Por el contrario, si el resultado de PCR o antígeno COVID-19 es positivo, el pasajero deberá realizar un aislamiento obligatorio en un hotel hospital designado por el Ministerio de Salud. A los siete días se realizará una prueba de antígeno, si es positivo el pasajero deberá continuar con el aislamiento y si es negativo finalizará el aislamiento.

El ejecutivo consideró que el éxito en la reactivación de la industria turística dependerá también de múltiples factores que giran en torno a la apertura paulatina de las fronteras, las garantías de desplazamiento, las rutas que volverán a operar las aerolíneas, las prácticas básicas de prevención sanitaria de cada país para evitar exponer a los huéspedes, así como la mejor oferta y experiencia.

“Este es un momento muy importante para el aeropuerto de Tocumen y para el país, marca un inicio donde trabajaremos activamente para recuperar paulatinamente las operaciones aeroportuarias, dar a los pasajeros la tranquilidad de que su tránsito por nuestras terminales es seguro y además que la Terminal 2 estará abierta. con las más modernas tecnologías y sistemas aeroportuarios”, concluyó Raffoul Arab.

Planear un viaje a Panamá

Al planear un viaje a Panamá, la implementación de los nuevos protocolos de salud y bioseguridad comienza con los requisitos previos al viaje. Todos los viajeros entrantes, incluidos los panameños, deben presentar una prueba de antígeno o PCR COVID-19 negativa a su llegada, la cual debe realizarse con no más de 48 horas antes de la llegada. De no ser posible presentar una prueba dentro del plazo establecido, el viajero deberá hacerse una prueba rápida en el aeropuerto antes de pasar aduana y será responsable de su costo, que será de aproximadamente 30-50 dólares estadounidenses.

Los pasajeros también deben completar una declaración jurada electrónica antes de realizar el check-in para su vuelo, donde aceptan cumplir con todas las medidas de control sanitario señaladas por el Ministerio de Salud de Panamá. La declaración estará disponible en el sitio web de VisitPanama.com, bajo la sección COVID-19: Requisitos y Protocolos de Viaje, a partir del 10 de octubre. No es un requisito que los turistas tengan seguro médico para ingresar, sin embargo, es altamente recomendado.

Se requieren mascarillas quirúrgicas en todo momento al llegar y caminar por el Aeropuerto Internacional de Tocumen y solo se debe retirar para propósitos de identificación. Los viajeros deben estar preparados para presentar el resultado negativo de la prueba COVID-19 en la aduana. En el aeropuerto se han tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad de sus empleados y visitantes, como controles de temperatura y medidas de distanciamiento físico de mínimo dos metros.

En el caso de que los pasajeros presenten temperatura elevada, estarán en la obligación de realizarse una prueba rápida de COVID-19, la cual correrá por cuenta del viajero, previo a su paso por aduanas, y/o exámenes de salud adicionales. Si el resultado de la prueba es positivo, el gobierno panameño facilitará la estadía en un hotel sin costo para el viajero por un período de cuarentena obligatorio por siete días, momento en el que se administrará otra prueba de antígeno rápida. Si el resultado es negativo, finaliza la cuarentena, de lo contrario permanecerá en cuarentena

Al salir del aeropuerto e iniciar la visita a Panamá, es importante tener en cuenta que se requiere el uso de mascarillas en todos los espacios públicos, tanto para residentes como para viajeros. Para garantizar la seguridad y promover las prácticas sanitarias, hay mayor presencia de estaciones de desinfección de manos, uso de opciones de pago electrónico, menús y mapas digitales accesibles a través de teléfonos móviles, diseñados para limitar el contacto con otros.

Los visitantes que desean probar la cocina panameña, deben reservar con antelación ya que los restaurantes están limitando el número de personas para evitar aglomeraciones. Las mesas de los restaurantes están separadas por una distancia de al menos dos metros para promover el distanciamiento social. Para ordenar sin contacto, los restaurantes tendrán menús digitales, accesibles a través de teléfonos móviles.

Adicionalmente, los operadores turísticos y las atracciones han reducido la capacidad en un 50 por ciento en los vehículos de transporte terrestre, y los espacios para eventos están limitados al 30 por ciento de la capacidad y cuatro personas por mesa.

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