Por Lino Calderón
Luego de la afrenta que tuvo el gobierno mexicano para acabar con el monopolio paralelo de la venta de electricidad en México por parte Iberdrola y el revés que representó su reforma constitucional en la materia en el Congreso mexicano en la que oposición de derecha freno los votos necesarios por lograrla el gobierno mexicano anunció que ahora si las empresas generadoras de electricidad se tendrían que sujetar a la ley vigente y anunció más requisitos para este tipo de inversiones extranjeras, principalmente las españolas.
En el 2021 y tras la carta que mando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador al rey de España Alfonso XIII, para que se disculpara Espala de las atrocidades que hicieron los españoles en la época de la colonia en México, recibió, insultos y agravios por parte de la élite española a lo generó que el mismo mandatario hiciera una pausa en las relaciones comerciales y de inversión con España y dio instrucción Marcelo Ebrard instrucciones para revisar todas y cada una de las inversiones españolas en México.
Esto hizo que muchas empresas hispanas no pudieran concretar en el mediano plazo todos proyectos incluso ya avanzados en el país, y otros avanzaron a duras penas ya que la Secretaría de Economía, Energía y Relaciones Exteriores estaban encima de ellos.
Esto dificultó los proyectos turísticos y hoteleros de importantes firmas españolas en México sobre todo en Baja california Sur y la Riviera Maya. Y se les aplicó una severa aplicación de auditorías fiscales y cobro de impuestos en México.
Mientras tanto con la llegada de la Guerra en Ucrania, pueblo, empresas y dentro del mismo gobierno Pedro Sánchez reclamaban que se recontruyera la relación de amistad, cultural, empresarial, de inversión y comercial con México, ya que mucha parte de su economía dependía de sus inversiones en México. Sin embargo lo que estaba sucediendo con Iberdrola y las tarifas exorbitantes que les cobraban a los mismos españoles estaban generando una crisis que en el mediano plazo iban a reventar.
Ni siquiera su fuerte sistema bancario podría sostener la crisis económica que paulatinamente se estaban engrandeciendo, y que vino a reflejarse con la quiebra de algunos bancos europeos.
La presión fue tanto que ya les representaban pérdidas millonarias a España el alejamiento de la relación con México, por lo que desde el gobierno español y la corona y el sector empresarial empezaron a presionar para llegar a acuerdos con México.
En diciembre pasado vino a México la vicepresidenta segunda del Reino de España, Yolanda Díaz para ver si se destrababa esta situación. Pero no logró su cometido.
Luego vino el mismísimo titular de Relaciones Exteriores, español, José Manuel Albares Bueno que tampoco logro su cometido y no pudo entrevistarse con el presidente de México y fue atendido por Marcelo Ebrard.
Ahora lo de Iberdrola inaugura una nueva etapa en las relaciones México- España. El día de hoy el Gobierno de México firmó este martes un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE.
El Gobierno de México firmó un convenio para comprar a la mayor productora privada de energía del país, la española Iberdrola, un total de 13 plantas de generación de energía eléctrica con un volumen total de 8,539 megawatts, que equivalen a casi 10% de la capacidad instalada total en el país.
La transacción estará valuada en 6,000 millones de dólares, según la firma ibérica.
Con ello, Iberdrola se deshace de 77% de sus activos en el país, luego de intensos ataques desde que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador a la empresa energética española privada más grande del mundo.
«Hoy el Gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE. Es una nueva nacionalización», dijo en sus redes sociales el presidente López Obrador.
Desde Palacio Nacional, el primer mandatario calificó como histórico el convenio «en beneficio de todos los mexicanos».
“Estamos sellando, consumando una operación muy importante, desde luego en beneficio del pueblo de México y agradecemos mucho a Iberdrola… por la voluntad para llegar a un acuerdo, hemos tenido algunas discrepancias, pero el diálogo lo puede todo”, dijo el presidente López Obrador.
En la transmisión que realizó el jefe del Ejecutivo se presentó junto con Ignacio Sánchez Galán, presidente global de Iberdrola, además de Enrique Alba, director general de la española en México.
También estuvo parte de la plana mayor del Gobierno en el sector eléctrico: Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, y el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
Iberdrola México y Mexico Infrastructure Partners (MIP) confirmó el acuerdo de intenciones por el que el fideicomiso liderado y gestionado por MIP adquirirá, 8.539 MW de capacidad instalada: 8.436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW, a eólicos. Esto supone el principio de la venta de sus activos al gobierno.
En concreto, serán ciclos combinados de gas, que operan bajo régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la CFE en Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y Topolobampo III, junto con el activo eólico La Venta III, que suponen un 87% del total de la capacidad instalada a desinvertir y los ciclos combinados de gas privados de Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
«El valor acordado para la venta asciende a, aproximadamente, 6,000 millones de dólares, que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y otros ajustes», aseguró la compañía en un comunicado.
La transacción está sujeta al acuerdo y a la firma de los contratos definitivos por las partes, así como a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias y al cumplimiento de determinadas condiciones habituales en este tipo de operaciones, aclaró.
La operación cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México.
Iberdrola México indicó que seguirá prestando servicio a sus clientes actuales en México para lo que se prevé celebrar contratos de compraventa de energía con las compañías que se transmiten con la finalidad de proporcionar a las compañías del Grupo Iberdrola la energía y la potencia necesarias para desarrollar la generación renovable en México y cumplir con sus objetivos actuales y futuros en el país.
Así con esto las firmas turísticas de pueden volver hacer negocios en México.
