Redacción / Inversión Turística
El Producto Interno Bruto del sector turismo continuó creciendo en el tercer trimestre del año pasado, pero a un ritmo significativamente más bajo, de acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Turística que publica el INEGI.
Después de crecer 9.8% en el segundo trimestre de 2022 (respecto al primer trimestre), en el tercer trimestre el crecimiento fue de apenas 1.6%. A tasa anual, el crecimiento del tercer trimestre también mostró una fuerte desaceleración, ya que se incrementó en 12.1% con respecto al mismo trimestre del 2021. En el primer y segundo trimestre del año pasado los crecimientos anuales fueron de 22.5% y 17.5% respectivamente.
En el estudio de Gemes, se indica que el crecimiento del tercer trimestre fue insuficiente para que el PIB turístico alcanzara el nivel previo a la pandemia de COVID-19. El PIB turístico del tercer trimestre de 2022 es inferior al PIB turístico del primer trimestre de 2020 en -2.2%. En la siguiente gráfica se puede apreciar que después de la fuerte caída del segundo trimestre de 2020, inició una fuerte recuperación durante la segunda mitad de 2020 y 2021; sin embargo, la reactivación se debilitó en el 2022.
El consumo turístico interior, esto es la demanda de bienes y servicios turísticos que realizan los turistas nacionales y los turistas extranjeros que vienen a México, mostró también una fuerte desaceleración al crecer solamente 2.7% en el tercer trimestre, respecto al segundo trimestre del año pasado. El crecimiento anual también se redujo, ya que de crecer 20.2% en el segundo trimestre, para el tercero el crecimiento fue de 14.5%.
En tanto que el crecimiento del consumo turístico interior interno (consumo doméstico), esto es el consumo de los turistas nacionales que viajan a los destinos turísticos del país, se incrementó 2.6%, después de haber registrado un incremento de 8.8% en el segundo trimestre. El consumo de los turistas nacionales ha avanzado de forma gradual, como se puede observar en la gráfica 6.
Por su parte, el consumo turístico interior receptivo, que representa el consumo de bienes y servicios turísticos por parte de los turistas extranjeros que visitan nuestro país, se incrementó 3.2%, después de crecer 1.8% en el segundo trimestre.
Tanto el consumo del turismo doméstico como el consumo del turismo receptivo, muestran un ritmo de crecimiento más gradual, acorde con el hecho de que para el tercer trimestre la reapertura de actividades ya se encontraba más avanzada y se vivía una situación más alineada a la normalidad.
Sin embargo, en la gráfica 6 es notorio que el consumo del turismo receptivo lleva cuatro trimestres superando el nivel previo a la pandemia, en tanto que el consumo del turismo doméstico no logra aún alcanzar ese nivel. Así el consumo del turismo receptivo supera en 10% el nivel registrado en el primer trimestre de 2020 y el consumo del turismo doméstico se encuentra -2.2% abajo.
Analizando el desempeño de las actividades de servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, se observa de nueva cuenta la desaceleración en estas importantes actividades estrechamente vinculadas al turismo. En efecto, los crecimientos anuales de los últimos meses muestran una clara tendencia a disminuir y después de haber registrado tasas superiores al 20% en agosto y septiembre, en noviembre el crecimiento disminuyó al 8.5 por ciento.
Observando el comportamiento mensual del indicador, el resultado es aún más severo ya que se observan caídas mensuales del -1.0% en octubre y de -3.4% en noviembre en los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas.
En resumen, se puede concluir que la actividad turística continuó creciendo en el tercer trimestre del año pasado, pero se observó una notoria desaceleración que pudiera prolongarse en el cuarto trimestre, concluyó Gemes.