Angel Iturralde
El Ayuntamiento de Benito Juárez, a través de la Secretaría de Desarrollo Social y Económico, invita a los ciudadanos a participar en la Sexta Feria del Tamal, que se realiza en coordinación con la Asociación de Oaxaqueños Unidos “Benito Juárez” radicados en la ciudad, para la exposición y muestra de los mejores tamales este 2 y 3 de febrero, en el Parque de las Palapas.
Martha Rodríguez Rodríguez, directora de Desarrollo Social, dio a conocer que en conjunto con la Comisión de Industrias, Comercio y Asuntos Agropecuarios, la instrucción en esta administración 2016-2018 ha sido darle seguimiento a los programas y eventos que impulsan a pequeños comerciantes, artesanos y productores, por ello se apoyará con la logística para este evento que de manera particular ha realizado año con año la sociedad civil organizada, a fin de promover la gastronomía de México.
Explicó que la emblemática fecha del 2 y 3 de febrero, por el Día de la Candelaria, cuando se comen tamales, permitirá a quienes se inscriban sin costo potencializar la venta de sus antojitos, considerando que en noviembre se tuvo un éxito de compra-venta al realizar el Ayuntamiento de Benito Juárez la Primeria Feria Gastronómica del Tamal.
NUMERALIAS:
40 puestos aproximadamente se colocaron en noviembre pasado cuando se realizó la Primera Muestra Gastronómica del Tamal
17:00 a 21:00 horas será la venta de estos alimentos en el Parque de las Palapas
2 y 3 de febrero será la Sexta Feria del Tamal
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500 tipos de tamales o más se estima existen en México
CONTEXTO:
La fiesta de la Candelaria es una mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas. Primeramente, que el 2 de febrero está marcado en el santoral católico como el Día de la presentación de Jesús en el Templo. Además, la tradición mexicana lo considera como un acto de compromiso de quienes comieron el 6 de enero Rosca de Reyes por la llegada de los Reyes Mayos, Melchor, Gaspar y Baltazar, a conocer al niño Jesús, y sacaron muñequito en la rebanada, ya que se convierten en “padrinos del Niño” y deben participar en el levantamiento del Niño Dios del pesebre para vestirlo.
De igual forma, los antepasados conmemoraban el primer día del año azteca en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, y en sus ofrendas se colocaban tamales por ser elaborados de maíz, considerados hijos de la madre Tierra cocidos en el interior de ollas de barro con forma esférica llamada en náhuatl “comitalli”.
